Febrero 2024

Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida.

W.S Vaughan

Y sobre este hábito nos estuvo hablando el escritor Lorenzo Silva el pasado día 23 de febrero en un acto celebrado en nuestro centro gracias al Ayuntamiento de Mairena y al Departamento de Lengua Castellana y Literatura. La profesora y Jefa de Estudios,  Doña Rocío Panduro, fue la encargada de su presentación  al alumnado de 1ª de Bachillerato en el SUM el pasado 23 de febrero a las 12:00. Fue un honor y un privilegio para todos recibir a este consagrado escritor reconocido internacionalmente y galardonado con importantes premios literarios.   


"No hay camino para la paz: la paz es el camino" (Ghandi)
El 30 de enero, coincidiendo con el día de la muerte de Ghandi, líder mundial al que asesinaron por defender la resistencia pacífica frente a la injusticia, celebramos el Día de la Paz y la No Violencia.  Muchos de nuestros escritores también lucharon por la paz y usaron como arma la palabra. Aquí os dejamos una muestra. Os invitamos a que los leáis y comentéis en clase.

Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes. Tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes. Tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes. Tristes.
A
Miguel HERNÁNDEZ: Cancionero y romancero de ausencias.
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La poesía es un arma cargada de futuro

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica. 

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo; y en la tierra, son actos.

Gabriel CELAYA

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Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.

Blas de OTERO : Pido la paz y la palabra

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Mi partido es la paz 

Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.
No pido votos,
pido botas para los descalzos
—que todavía hay muchos—.

Gloria FUERTES

Poema al NO

No a la tristeza.
No al dolor.
No a la pereza.
No a la usura.
No a la envidia.
No a la incultura.
No a la violencia.
No a la injusticia.
No a la guerra.
Sí a la paz.
Sí a la alegría.
Sí a la amistad.
Gloria FUERTES

Solo tres letras

Solo tres letras,
tres letras nada más,
solo tres letras
que para siempre
aprenderás.

Solo tres letras
para escribir PAZ.

La P, la A, y la Z,
solo tres letras.

Solo tres letras,
tres letras nada más,
para cantar PAZ,
para hacer la PAZ.

La P, de Pueblo
la A, de Amar
y la zeta
de zafiro o de zagal.

(De Zafiro
por un mundo azul,
de zagal
por un niño
como tú.)

No hace falta ser sabio,
ni tener bayonetas,
si tú te aprendes bien,
solo estas tres letras,
úsalas de mayor
y habrá paz en la tierra.

Gloria FUERTES 
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(...) Aquí estoy. Aquí ya estamos.

No tenemos cara. Somos

el planeta que habitamos.

Venid. No tenemos nombre.

Aunque todos respondamos

a una misma luz: el hombre. (...)

Matadnos. Nos mataréis.

Pero es más fuerte la vida

que la muerte que ofrecéis.

Y al fin correréis la suerte

de los que matando llegan

a darle a su vida muerte. (...)

¿Queréis la guerra? No iremos.

Con la paz entre las manos

por arma, os enterraremos

¡Paz al mundo! Corazones

arrebatados y unidos

de millones y millones.

Paz para toda la gente.

Se abran y cierren los ojos

del día tranquilamente.

Paz en todos los hogares.

Paz en la tierra, en los cielos,

bajo el mar, sobre los mares.

Paz en la albura extendida

del mantel, paz en la mesa

sin ceño de la comida.

En las aves, en las flores,

en los peces, en los surcos

abiertos de las labores.

Paz en la aurora, en el sueño.

Paz en la pasión del grande

y en la ilusión del pequeño.

Paz sin fin, paz verdadera.

Paz que al alba se levante

y a la noche no se muera.

¡Paz, paz, paz! Paz luminosa.

Una vida de armonía

sobre una tierra dichosa.

Lo grita Juan Panadero.

Juan en paz, un Juan sin guerra,

un hombre del mundo entero.

Rafael ALBERTI: Coplas de Juan Panadero

Además de otras iniciativas llevadas a cabo en el centro para celebrar este día,  el alumnado de 1º de ESO ha realizado un taller de haikus por la paz dirigido por los miembros del Departamento de Lengua Castellana y Literatura. Dos alumnas se han encargado de decorar el mural que ahora adorna nuestra biblioteca con vuestras creaciones. Agradecemos su participación voluntaria y desinteresada ya que dedicaron varios recreos para su realización.



 Noviembre-diciembre 2023

Leer te da "sueños": sigue soñando


INFORMACIÓN SOBRE CONCURSOS DE ESCRITURA CREATIVA

CONVOCATORIA DEL XVI CONCURSO DE RELATO BREVE Y MICRORRELATO IES HIPATIA

Este año el lema de nuestro concurso será "La inteligencia artificial". Como novedad  hemos añadido en las bases la necesidad de realizar estos relatos en la clase de lengua, no vaya a ser que nos contagiemos de la fiebre del ChatGPT y caigamos en sus redes. Os dejamos las bases para que podáis consultarlas.

 

Los departamentos de Biblioteca y de Lengua Castellana y Literatura, con la colaboración del AMPA “Caño Real”, convocan este certamen literario con la finalidad de fomentar la práctica de la lecto-escritura y despertar el interés por la creación literaria en nuestro alumnado.

BASES

1.    Participantes. Podrá participar todo el alumnado del Centro.

2.    Modalidad. Las obras presentadas a concurso deberán ser de la modalidad de RELATO BREVE o MICRORRELATO. Tendrán que ser originales, inéditas y no haber sido premiadas con anterioridad en otro concurso literario.

3.    Temática. La temática de los relatos será “La inteligencia artificial”

4.    Características formales de los relatos. Los trabajos deberán realizarse de forma digital (Word, Google Docs o similar) con el siguiente formato: fuente Calibri, tamaño 12, interlineado 1,5 líneas, espaciado (entre párrafos) a 18 puntos, márgenes (laterales, superior e inferior) no inferiores a 2,5 cm.

5.    Extensión de los relatos: entre 100 y 600 palabras.

6.    Objetividad e igualdad. La redacción de los relatos se hará en clase de Lengua Castellana y Literatura (dos o tres  sesiones) en aras de una mayor objetividad en el concurso y de la igualdad entre el alumnado.

7.    Fecha de entrega. El alumnado entregará sus relatos, bajo lema o pseudónimo, al profesorado de Lengua Castellana y Literatura a finales del mes de febrero de 2024 de forma impresa en folio tamaño A4 por una sola cara. Junto al trabajo, el alumnado aportará un sobre: en el anverso figurarán el lema o pseudónimo y el título del relato; en su interior se incluirá una nota con su nombre y apellidos, su correo corporativo, así como el nivel y grupo en el que se encuentra escolarizado.

8.    Categorías. Se establecen tres categorías: y de ESO, y de ESO y Bachillerato.

9.    Premios. Por cada categoría, serán:

Primer premio: 100 EUROS (canjeables en Tricenter). 

Segundo premio: 50 EUROS (canjeables en Tricenter). 

Tercer premio: 25 EUROS (canjeables en Tricenter).

10.  El fallo del jurado, constituido por miembros de la comunidad educativa, se hará público la última semana de abril de 2024.

11.  Los alumnos y alumnas que resulten premiados deberán enviar sus relatos por correo electrónico a la dirección que se les indicará.

12.  La participación en este certamen implica el conocimiento de sus bases y su aceptación.

 

 

Mairena del Aljarafe, 1 de diciembre de 2023


OTROS CONCURSOS DE INTERÉS

El Concurso Apolo tiene como uno de sus principales objetivos romper la brecha entre  las ciencias y  las humanidades. Se trata de un concurso convocado por la Universidad de Málaga y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial). El proyecto debe ser realizado por un equipo de dos estudiantes y un profesor/ra que los coordine. Una de sus modalidades consiste en la realización de un proyecto narrativo sobre cualquier aspecto de la exploración espacial. Si estás interesado/a consulta las bases en el siguiente enlace https://www.concursoapolo.com/es/concurso/bases

Mi libro preferido es un concurso convocado por la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol para fomentar la lectura y la escritura creativa entre el alumnado de 1º a 4º de la ESO. El alumnado participante deberá elaborar un texto en el que reflexione sobre su libro preferido, argumentando sobre qué les ha aportado la obra y cómo pueden aplicarlo a su vida diaria. Podéis encontrar toda la información necesaria en el siguiente enlace https://milibropreferido.es/andalucia/2023-2024/


CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA LECTURA EN ANDALUCÍA

El día de la lectura se celebra en nuestra comunidad autónoma para recordar la fecha del homenaje a Góngora celebrado el mismo día en el Ateneo de Sevilla en 1927. En este acto se dio a conocer a los autores de la llamada generación del 27. Curiosamente la fecha coincide también con el nacimiento de uno de sus poetas más conocidos y admirados, el gaditano Rafael Alberti. Este año la escritora Belén Rubiano ha sido la encargada de realizar la alocución ciudadana con el título "Quien lee lo sabe" que podrás consultar en este enlace https://www.juntadeandalucia.es/cultura/caletras/content/alocucion-dia-de-la-lectura-2023 y del extraemos una bonita reflexión: "Porque por mucho que cambie el mundo, nunca muta: nadie nace sabiendo y estamos solos. Así pues, contra la ignorancia, la soledad y el frío de las malas compañías, libros"

Para celebrar este día os proponemos la lectura de estos versos de Rafael Alberti:

Sueño del marinero

Yo, marinero, en la ribera mía,

posada sobre un cano y dulce río

que da su brazo a un mar de Andalucía,


sueño en ser almirante de navío,

para partir el lomo de los mares

al sol ardiente y a la luna fría.


¡Oh los yelos del sur! ¡Oh las polares

islas del norte! ¡Blanca primavera,

desnuda y yerta sobre los glaciares,


cuerpo de roca y alma de vidriera!

¡Oh estío tropical, rojo, abrasado,

bajo el plumero azul de la palmera!


Mi sueño, por el mar condecorado,

va sobre su bajel, firme, seguro,

de una verde sirena enamorado,


concha del agua allá en su seno oscuro.

¡Arrójame a las ondas, marinero:

-Sirenita del mar, yo te conjuro!


Sal de tu gruta, que adorarte quiero,

sal de tu gruta, virgen sembradora,

a sembrarme en el pecho tu lucero.


Ya está flotando el cuerpo de la aurora

en la bandeja azul del océano

y la cara del cielo se colora


de carmín. Deja el vidrio de tu mano

disuelto en la alba urna de mi frente,

alga de nácar, cantadora en vano


bajo el vergel añil de la corriente.

¡Gélidos desposorios submarinos

con el ángel barquero del relente


y la luna del agua por padrinos!

El mar, la tierra, el aire, mi sirena,

surcaré atado a los cabellos finos


y verdes de tu álgida melena.

Mis gallardetes blancos enarbola,

¡oh marinero!, ante la aurora llena


¡y ruede por el mar tu caracola!


Marinero en tierra, 1924.

No queremos despedirnos en esta nueva entrada del blog sin antes desearos una ¡Feliz navidad y un próspero año 2024!


Os dejamos como regalo este entrañable cuento navideño: 

EL PRÍNCIPE FELIZ

Oscar Wilde

En la parte más alta de la ciudad, sobre una columnita, se alzaba la estatua del Príncipe Feliz. Estaba toda revestida de madreselva de oro fino. Tenía, a guisa de ojos, dos centelleantes zafiros y un gran rubí rojo ardía en el puño de su espada. Por todo lo cual era muy admirada.

-Es tan hermoso como una veleta -observó uno de los miembros del Concejo que deseaba granjearse una reputación de conocedor en el arte-. Ahora, que no es tan útil -añadió, temiendo que le tomaran por un hombre poco práctico.

Y realmente no lo era.

-¿Por qué no eres como el Príncipe Feliz? -preguntaba una madre cariñosa a su hijito, que pedía la luna-. El Príncipe Feliz no hubiera pensado nunca en pedir nada a voz en grito.

-Me hace dichoso ver que hay en el mundo alguien que es completamente feliz -murmuraba un hombre fracasado, contemplando la estatua maravillosa.

-Verdaderamente parece un ángel -decían los niños hospicianos al salir de la catedral, vestidos con sus soberbias capas escarlatas y sus bonitas chaquetas blancas.

-¿En qué lo conocéis -replicaba el profesor de matemáticas- si no habéis visto uno nunca?

-¡Oh! Los hemos visto en sueños -respondieron los niños.

Y el profesor de matemáticas fruncía las cejas, adoptando un severo aspecto, porque no podía aprobar que unos niños se permitiesen soñar.

Una noche voló una golondrinita sin descanso hacia la ciudad. Seis semanas antes habían partido sus amigas para Egipto; pero ella se quedó atrás. Estaba enamorada del más hermoso de los juncos. Lo encontró al comienzo de la primavera, cuando volaba sobre el río persiguiendo a una gran mariposa amarilla, y su talle esbelto la atrajo de tal modo, que se detuvo para hablarle.

-¿Quieres que te ame? -dijo la Golondrina, que no se andaba nunca con rodeos.

Y el Junco le hizo un profundo saludo. Entonces la Golondrina revoloteó a su alrededor rozando el agua con sus alas y trazando estelas de plata. Era su manera de hacer la corte. Y así transcurrió todo el verano.

-Es un enamoramiento ridículo -gorjeaban las otras golondrinas-. Ese Junco es un pobretón y tiene realmente demasiada familia.

Y en efecto, el río estaba todo cubierto de juncos. Cuando llegó el otoño, todas las golondrinas emprendieron el vuelo. Una vez que se fueron sus amigas, sintióse muy sola y empezó a cansarse de su amante.

-No sabe hablar -decía ella-. Y además temo que sea inconstante porque coquetea sin cesar con la brisa.

Y realmente, cuantas veces soplaba la brisa, el Junco multiplicaba sus más graciosas reverencias.

-Veo que es muy casero -murmuraba la Golondrina-. A mí me gustan los viajes. Por lo tanto, al que me ame, le debe gustar viajar conmigo.

-¿Quieres seguirme? -preguntó por último la Golondrina al Junco.

Pero el Junco movió la cabeza. Estaba demasiado atado a su hogar.

-¡Te has burlado de mí! -le gritó la Golondrina-. Me marcho a las Pirámides. ¡Adiós!

Y la Golondrina se fue. Voló durante todo el día y al caer la noche llegó a la ciudad.

-¿Dónde buscaré un abrigo? -se dijo-. Supongo que la ciudad habrá hecho preparativos para recibirme.

Entonces divisó la estatua sobre la columnita.

-Voy a cobijarme allí -gritó- El sitio es bonito. Hay mucho aire fresco.

Y se dejó caer precisamente entre los pies del Príncipe Feliz.

-Tengo una habitación dorada -se dijo quedamente, después de mirar en torno suyo.

Y se dispuso a dormir. Pero al ir a colocar su cabeza bajo el ala, he aquí que le cayó encima una pesada gota de agua.

-¡Qué curioso! -exclamó-. No hay una sola nube en el cielo, las estrellas están claras y brillantes, ¡y sin embargo llueve! El clima del norte de Europa es verdaderamente extraño. Al Junco le gustaba la lluvia; pero en él era puro egoísmo.

Entonces cayó una nueva gota.

-¿Para qué sirve una estatua si no resguarda de la lluvia? -dijo la Golondrina-. Voy a buscar un buen copete de chimenea.

Y se dispuso a volar más lejos. Pero antes de que abriese las alas, cayó una tercera gota. La Golondrina miró hacia arriba y vio... ¡Ah, lo que vio! Los ojos del Príncipe Feliz estaban arrasados de lágrimas, que corrían sobre sus mejillas de oro. Su faz era tan bella a la luz de la luna, que la Golondrinita sintióse llena de piedad.

-¿Quién sois? -dijo.

-Soy el Príncipe Feliz.

-Entonces, ¿por qué lloriqueáis de ese modo? -preguntó la Golondrina-. Me habéis empapado casi.

-Cuando estaba yo vivo y tenía un corazón de hombre -repitió la estatua-, no sabía lo que eran las lágrimas porque vivía en el Palacio de la Despreocupación, en el que no se permite la entrada al dolor. Durante el día jugaba con mis compañeros en el jardín y por la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín se alzaba una muralla altísima, pero nunca me preocupó lo que había detrás de ella, pues todo cuanto me rodeaba era hermosísimo. Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y, realmente, era yo feliz, si es que el placeres la felicidad. Así viví y así morí y ahora que estoy muerto me han elevado tanto, que puedo ver todas las fealdades y todas las miserias de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no me queda más recurso que llorar.

«¡Cómo! ¿No es de oro de buena ley?», pensó la Golondrina para sus adentros, pues estaba demasiado bien educada para hacer ninguna observación en voz alta sobre las personas.

-Allí abajo -continuó la estatua con su voz baja y musical-, allí abajo, en una callejuela, hay una pobre vivienda. Una de sus ventanas está abierta y por ella puedo ver a una mujer sentada ante una mesa. Su rostro está enflaquecido y ajado. Tiene las manos hinchadas y enrojecidas, llenas de pinchazos de la aguja, porque es costurera. Borda pasionarias sobre un vestido de raso que debe lucir, en el próximo baile de corte, la más bella de las damas de honor de la Reina. Sobre un lecho, en el rincón del cuarto, yace su hijito enfermo. Tiene fiebre y pide naranjas. Su madre no puede darle más que agua del río. Por eso llora. Golondrina, Golondrinita, ¿no quieres llevarla el rubí del puño de mi espada? Mis pies están sujetos al pedestal, y no me puedo mover.

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mis amigas revolotean de aquí para allá sobre el Nilo y charlan con los grandes lotos. Pronto irán a dormir al sepulcro del Gran Rey. El mismo Rey está allí en su caja de madera, envuelto en una tela amarilla y embalsamado con sustancias aromáticas. Tiene una cadena de jade verde pálido alrededor del cuello y sus manos son como unas hojas secas.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita - dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás conmigo una noche y serás mi mensajera? ¡Tiene tanta sed el niño y tanta tristeza la madre!

-No creo que me agraden los niños -contestó la Golondrina-. El invierno último, cuando vivía yo a orillas del río, dos muchachos mal educados, los hijos del molinero, no paraban un momento en tirarme piedras. Claro es que no me alcanzaban. Nosotras las golondrinas, volamos demasiado bien para eso y además yo pertenezco a una familia célebre por su agilidad; mas, a pesar de todo, era una falta de respeto.

Pero la mirada del Príncipe Feliz era tan triste que la Golondrinita se quedó apenada.

-Mucho frío hace aquí -le dijo-; pero me quedaré una noche con vos y seré vuestra mensajera.

-Gracias, Golondrinita -respondió el Príncipe.

Entonces la Golondrinita arrancó el gran rubí de la espada del Príncipe y llevándolo en el pico, voló sobre los tejados de la ciudad.

Pasó sobre la torre de la catedral, donde había unos ángeles esculpidos en mármol blanco. Pasó sobre el palacio real y oyó la música de baile. Una bella muchacha apareció en el balcón con su novio.

-¡Qué hermosas son las estrellas -la dijo- y qué poderosa es la fuerza del amor!

-Querría que mi vestido estuviese acabado para el baile oficial -respondió ella-. He mandado bordar en él unas pasionarias ¡pero son tan perezosas las costureras!

Pasó sobre el río y vio los fanales colgados en los mástiles de los barcos. Pasó sobre el ghetto y vio a los judíos viejos negociando entre ellos y pesando monedas en balanzas de cobre. Al fin llegó a la pobre vivienda y echó un vistazo dentro. El niño se agitaba febrilmente en su camita y su madre habíase quedado dormida de cansancio. La Golondrina saltó a la habitación y puso el gran rubí en la mesa, sobre el dedal de la costurera. Luego revoloteó suavemente alrededor del lecho, abanicando con sus alas la cara del niño.

-¡Qué fresco más dulce siento! -murmuró el niño-. Debo estar mejor.

Y cayó en un delicioso sueño. Entonces la Golondrina se dirigió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz y le contó lo que había hecho.

-Es curioso -observa ella-, pero ahora casi siento calor, y sin embargo, hace mucho frío.

Y la Golondrinita empezó a reflexionar y entonces se durmió. Cuantas veces reflexionaba se dormía. Al despuntar el alba voló hacia el río y tomó un baño.

-¡Notable fenómeno! -exclamó el profesor de ornitología que pasaba por el puente-. ¡Una golondrina en invierno!

Y escribió sobre aquel tema una larga carta a un periódico local. Todo el mundo la citó. ¡Estaba plagada de palabras que no se podían comprender!...

-Esta noche parto para Egipto -se decía la Golondrina.

Y sólo de pensarlo se ponía muy alegre. Visitó todos los monumentos públicos y descansó un gran rato sobre la punta del campanario de la iglesia. Por todas parte adonde iba piaban los gorriones, diciéndose unos a otros:

-¡Qué extranjera más distinguida!

Y esto la llenaba de gozo. Al salir la luna volvió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz.

-¿Tenéis algún encargo para Egipto? -le gritó-. Voy a emprender la marcha.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás otra noche conmigo?

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mañana mis amigas volarán hacia la segunda catarata. Allí el hipopótamo se acuesta entre los juncos y el dios Memnón se alza sobre un gran trono de granito. Acecha a las estrellas durante la noche y cuando brilla Venus, lanza un grito de alegría y luego calla. A mediodía, los rojizos leones bajan a beber a la orilla del río. Sus ojos son verdes aguamarinas y sus rugidos más atronadores que los rugidos de la catarata.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, allá abajo, al otro lado de la ciudad, veo a un joven en una buhardilla. Está inclinado sobre una mesa cubierta de papeles y en un vaso a su lado hay un ramo de violetas marchitas. Su pelo es negro y rizoso y sus labios rojos como granos de granada. Tiene unos grandes ojos soñadores. Se esfuerza en terminar una obra para el director del teatro, pero siente demasiado frío para escribir más. No hay fuego ninguno en el aposento y el hambre le ha rendido.

-Me quedaré otra noche con vos -dijo la Golondrina, que tenía realmente buen corazón-. ¿Debo llevarle otro rubí?

-¡Ay! No tengo más rubíes -dijo el Príncipe-. Mis ojos es lo único que me queda. Son unos zafiros extraordinarios traídos de la India hace un millar de años. Arranca uno de ellos y llévaselo. Lo venderá a un joyero, se comprará alimento y combustible y concluirá su obra.

-Amado Príncipe -dijo la Golondrina-, no puedo hacer eso.

Y se puso a llorar.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te pido.

Entonces la Golondrina arrancó el ojo del Príncipe y voló hacia la buhardilla del estudiante. Era fácil penetrar en ella porque había un agujero en el techo. La Golondrina entró por él como una flecha y se encontró en la habitación. El joven tenía la cabeza hundida en sus manos. No oyó el aleteo del pájaro y cuando levantó la cabeza, vio el hermoso zafiro colocado sobre las violetas marchitas.

-Empiezo a ser estimado -exclamó-. Esto proviene de algún rico admirador. Ahora ya puedo terminar la obra.

Y parecía completamente feliz.

Al día siguiente la Golondrina voló hacia el puerto. Descansó sobre el mástil de un gran navío y contempló a los marineros que sacaban enormes cajas de la cala tirando de unos cabos.

-¡Ah, iza! -gritaban a cada caja que llegaba al puente.

-¡Me voy a Egipto! -les gritó la Golondrina.

Pero nadie le hizo caso, y al salir la luna, volvió hacia el Príncipe Feliz.

-He venido para deciros adiós -le dijo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -exclamó el Príncipe-. ¿No te quedarás conmigo una noche más?

-Es invierno -replicó la Golondrina- y pronto estará aquí la nieve glacial. En Egipto calienta el sol sobre las palmeras verdes. Los cocodrilos, acostados en el barro, miran perezosamente a los árboles, a orillas del río. Mis compañeras construyen nidos en el templo de Baalbeck. Las palomas rosadas y blancas las siguen con los ojos y se arrullan. Amado Príncipe, tengo que dejaros, pero no os olvidaré nunca y la primavera próxima os traeré de allá dos bellas piedras preciosas con que sustituir las que disteis. El rubí será más rojo que una rosa roja y el zafiro será tan azul como el océano.

-Allá abajo, en la plazoleta -contestó el Príncipe Feliz-, tiene su puesto una niña vendedora de cerillas. Se le han caído las cerillas al arroyo, estropeándose todas. Su padre le pegará si no lleva algún dinero a casa, y está llorando. No tiene ni medias ni zapatos y lleva la cabecita al descubierto. Arráncame el otro ojo, dáselo y su padre no le pegará.

-Pasaré otra noche con vos -dijo la Golondrina-, pero no puedo arrancaros el ojo porque entonces os quedaríais ciego del todo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te mando.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe y emprendió el vuelo llevándoselo.

Se posó sobre el hombro de la vendedorcita de cerillas y deslizó la joya en la palma de su mano.

-¡Qué bonito pedazo de cristal! -exclamó la niña - y corrió a su casa muy alegre.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe.

-Ahora estáis ciego. Por eso me quedaré con vos para siempre.

-No, Golondrinita -dijo el pobre Príncipe-. Tienes que ir a Egipto.

-Me quedaré con vos para siempre -dijo la Golondrina.

Y se durmió entre los pies del Príncipe. Al día siguiente se colocó sobre el hombro del Príncipe y le refirió lo que habla visto en países extraños. Le habló de los ibis rojos que se sitúan en largas filas a orillas del Nilo y pescan a picotazos peces de oro; de la esfinge, que es tan vieja como el mundo, vive en el desierto y lo sabe todo; de los mercaderes que caminan lentamente junto a sus camellos, pasando las cuentas de unos rosarios de ámbar en sus manos; del rey de las montañas de la Luna, que es negro como el ébano y que adora un gran bloque de cristal; de la gran serpiente verde que duerme en una palmera y a la cual están encargados de alimentar con pastelitos de miel veinte sacerdotes; y de los pigmeos que navegan por un gran lago sobre anchas hojas aplastadas y están siempre en guerra con las mariposas.

-Querida Golondrinita -dijo el Príncipe-, me cuentas cosas maravillosas, pero más maravilloso aún es lo que soportan los hombres y las mujeres. No hay misterio más grande que la miseria. Vuela por mi ciudad, Golondrinita, y dime lo que veas.

Entonces la Golondrinita voló por la gran ciudad y vio a los ricos que se festejaban en sus magníficos palacios, mientras los mendigos estaban sentados a sus puertas. Voló por los barrios sombríos y vio las pálidas caras de los niños que se morían de hambre, mirando con apatía las calles negras. Bajo los arcos de un puente estaban acostados dos niñitos abrazados uno a otro para calentarse.

- ¡Qué hambre tenemos! -decían.

-¡No se puede estar tumbado aquí! -les gritó un guardia.

Y se alejaron bajo la lluvia. Entonces la Golondrina reanudó su vuelo y fue a contar al Príncipe lo que había visto.

-Estoy cubierto de oro fino -dijo el Príncipe-; despréndelo hoja por hoja y dáselo a mis pobres. Los hombres creen siempre que el oro puede hacerlos felices.

Hoja por hoja arrancó la Golondrina el oro fino hasta que el Príncipe Feliz se quedó sin brillo ni belleza. Hoja por hoja lo distribuyó entre los pobres, y las caritas de los niños se tornaron nuevamente sonrosadas y rieron y jugaron por la calle.

-¡Ya tenemos pan! -gritaban.

Entonces llegó la nieve y después de la nieve el hielo. Las calles parecían empedradas de plata por lo que brillaban y relucían. Largos carámbanos, semejantes a puñales de cristal, pendían de los tejados de las casas. Todo el mundo se cubría de pieles y los niños llevaban gorritos rojos y patinaban sobre el hielo. La pobre Golondrina tenía frío, cada vez más frío, pero no quería abandonar al Príncipe: le amaba demasiado para hacerlo. Picoteaba las migas a la puerta del panadero cuando éste no la veía, e intentaba calentarse batiendo las alas. Pero, al fin, sintió que iba a morir. No tuvo fuerzas más que para volar una vez más sobre el hombro del Príncipe.

-¡Adiós, amado Príncipe! -murmuró-. Permitid que os bese la mano.

-Me da mucha alegría que partas por fin para Egipto, Golondrina -dijo el Príncipe-. Has permanecido aquí demasiado tiempo. Pero tienes que besarme en los labios porque te amo.

-No es a Egipto adonde voy a ir -dijo la Golondrina-. Voy a ir a la morada de la Muerte. La Muerte es hermana del Sueño, ¿verdad?

Y besando al Príncipe Feliz en los labios, cayó muerta a sus pies.

En el mismo instante sonó un extraño crujido en el interior de la estatua, como si se hubiera roto algo. El hecho es que la coraza de plomo se habla partido en dos. Realmente hacia un frío terrible. A la mañana siguiente, muy temprano, el alcalde se paseaba por la plazoleta con dos concejales de la ciudad.

Al pasar junto al pedestal, levantó sus ojos hacia la estatua.

-¡Dios mío! -exclamó-. ¡Qué andrajoso parece el Príncipe Feliz!

-¡Sí, está verdaderamente andrajoso! -dijeron los concejales de la ciudad, que eran siempre de la opinión del alcalde.

Y levantaron ellos mismos la cabeza para mirar la estatua.

-El rubí de su espada se ha caído y ya no tiene ojos, ni es dorado -dijo el alcalde- En resumidas cuentas, que está lo mismo que un pordiosero.

-¡Lo mismo que un pordiosero! -repitieron a coro los concejales.

-Y tiene a sus pies un pájaro muerto -prosiguió el alcalde-. Realmente habrá que promulgar un bando prohibiendo a los pájaros que mueran aquí. Y el secretario del Ayuntamiento tomó nota para aquella idea. Entonces fue derribada la estatua del Príncipe Feliz.

-¡Al no ser ya bello, de nada sirve! -dijo el profesor de estética de la Universidad.

Entonces fundieron la estatua en un horno y el alcalde reunió al Concejo en sesión para decidir lo que debía hacerse con el metal.

-Podríamos -propuso- hacer otra estatua. La mía, por ejemplo.

-O la mía -dijo cada uno de los concejales.

Y acabaron disputando.

-¡Qué cosa más rara! -dijo el oficial primero de la fundición-. Este corazón de plomo no quiere fundirse en el horno; habrá que tirarlo como desecho,

Los fundidores lo arrojaron al montón de basura en que yacía la golondrina muerta.

-Tráeme las dos cosas más preciosas de la ciudad -dijo Dios a uno de sus ángeles,

Y el ángel se llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto.

-Has elegido bien -dijo Dios-. En mi jardín del Paraíso este pajarillo cantará eternamente, y en mi ciudad de oro el Príncipe Feliz repetirá mis alabanzas.



Para saber más sobre la vida de este escritor y su obra pincha en el enlace https://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/wilde.htm




Septiembre-octubre 2023

LEER TE DA MÁS

Cuando se ha descubierto muy temprano la felicidad de leer, uno tiene la certeza de que nunca será completamente desdichado.

José Emilio Pacheco, premio Cervantes 2009 


Bienvenidos a este nuevo curso escolar 2023-24 en el que esperamos que no seáis nada desdichados, sino completamente felices. Comenzamos nuestra andadura con una  novedad. Este año, por razones organizativas y para evitar aglomeraciones en el pasillo se accederá a la biblioteca por la puerta de atrás. El horario de apertura sigue siendo de 11:15 a 11:45, es decir, durante el recreo y, como es habitual, de lunes a viernes. Podréis hacer uso de ella para leer, estudiar, jugar al ajedrez o pedir y devolver préstamos. 
Desde aquí os insistimos en algo esencial para que nuestra biblioteca siga haciéndoos menos desdichados a vosotros,  los lectores que la visitáis todos los días: !POR FAVOR, DEVOLVED LOS LIBROS! 

!FELIZ CURSO!

El día 6 de octubre celebramos con Escuela Espacio de Paz el Día de la Sonrisa. Pásate por la Biblioteca y te regalaremos una.



El 10 de octubre se conmemora el Día de la Salud Mental. Con Escuela Espacio de Paz, Forma Joven y el Departamento de Orientación tenemos previsto realizar con todo el alumnado de 4ª de ESO una Mesa Redonda en la abordaremos este tema desde distintas perspectivas. Lucía Blázquez, coordinadora de Escuela Espacio de Paz y profesora de Historia será la encargada de presentar el acto y dar paso a los participantes, así como de moderar el debate que posteriormente se abrirá al alumnado. Blanca Gómez, orientadora y psicóloga del Centro, nos explicará qué es la salud mental. Jorge Cívico, profesor de Lengua Castellana y Literatura, hablará de la importancia de llevar una vida saludable para gozar de una buena salud mental. Por último, Luisa del Valle, profesora de Lengua Castellana y Literatura y encargada de la gestión de la Biblioteca, expondrá los beneficios del hábito lector en relación al bienestar emocional y recomendará algunas lecturas al respecto. Como la efeméride ha coincidido con la semana del puente del 12 de octubre, se ha pospuesto la actividad para el próximo  día 23 de 10:15 a 11:15, pudiendo alargarse parte del recreo si fuera necesario. El acto se celebrará en  la Sala de Usos Múltiples (SUM). Esperamos que os resulte interesante.



RINCONES DE LECTURA
    
Acércate a nuestro rincón y encontrarás una variada selección de autores consagrados del género narrativo del cuento para todos los gustos: fantásticos, tradicionales, de amor, de humor, leyendas y cuentos del mundo... No te defraudará.



 Y como se acerca la semana de Hallowen y el Día de Todos los Santos es un buen momento para deleitarte con lecturas escalofriantes que te harán pasar un buen rato. Pero nuestro rincón del terror ha quedado un poco "frío" y desolado, necesitamos tu colaboración. Participa en su decoración, seguro que  tienes algún adorno que ya no uses, tráelo y le daremos una segunda vida. También puedes hacerlo tú mismo con materiales que tengas en casa. ¡ANÍMATE A PARTICIPAR!



¡Muchas gracias a todos los que habéis participado en la decoración de la biblioteca! Aquí tenéis el resultado.




 Febrero 2024 Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida. W.S Vaughan Y sobre este...